Autor del artículo Pedro Bardaji Suarez
Colaborador: Gregrorio Bardaji Cajigos
Colaborador: Gregrorio Bardaji Cajigos
Las Juntas Generales o Asambleas Generales de Socios de la Sociedad denominada “La
Fraternidad Pueblense” eran dos al año,
la primera en el mes de Enero y la
segunda en Agosto. Las convocaba el
Presidente de la Junta Directiva, en día festivo, por medio de papeleta que
entregaba el Andador, en persona, a cada socio (excepcionalmente en 1904 solo
se celebró la Junta General del mes de Enero).
El objetivo principal de la Junta General
era el de discutir y, en su caso, aprobar
las cuentas de la Sociedad en el periodo comprendido entre la anterior
Junta General y la actual, así como el tratar
otros asuntos de interés. En la Junta
General de Enero se llevaba a cabo la renovación
anual de la Junta Directiva y el nombramiento de los 4 socios encargados de acarrear cadáveres.
El protocolo
de las Juntas Generales era el siguiente:
·
Como local
de reunión utilizaba el salón de la
Casa Escuela de niñas; excepcionalmente las 6 primeras Juntas Generales se
celebraron en la Casa Consistorial.
·
La sesión
daba comienzo habitualmente a las 2
de la tarde (otros horarios utilizados fueron 10:30 de la mañana, 1 de la
tarde, 2 y cuarto de la tarde y 3 de la tarde). En un principio se dejaba un
margen de 30 minutos para la llegada de los Socios, pero dada la falta de
puntualidad de algunos, a partir de 1905 se acordó que a la hora señalada para el inicio de la Junta General se cerraran las
puertas del local, seguidamente el Secretario pasaba lista y a los Socios que
en ese momento estuvieran ausentes sin causa justificada se les impone una
multa de 1 peseta o de 2 pesetas si se trataba de un vocal de la Junta
Directiva; la cuantía de estas multas se duplicó a partir de 1924.
·
Se leía
Acta de la última Junta General para su aprobación por la Asamblea.
·
La Junta
Directiva presentaba sobre la mesa las cuentas, invitando a todos los Socios
a examinarlas. Como no solía acercarse ninguno, la Asamblea, a propuesta de la
Junta Directiva, designaba a 1 ó 2 de
los Socios presentes, a los que se les denominaba “oidores-interventores”, que procedían
a examinarlas. El Secretario leía en voz alta todas las partidas que habían
producido ingresos y gastos, dando las oportunas explicaciones, e informando
también de los préstamos devueltos y del pago de intereses.
·
El
Tesorero exhibía y dejaba sobre la mesa las existencias de caja, de este modo
los Socios podían comprobar que el contenido del arca de la Sociedad coincidía
con las cuentas presentadas. En el arca se guardaba el metálico, los
prestamos, los pagarés en papel del banco, los títulos de deuda del estado (el
valor de uno de estos títulos era de 500 pts., en 1925 la Sociedad poseía dos),
y las acciones de la Eléctrica Pueblense (En 1915 se destinó 1.500 pesetas para
la compra de 6 acciones de la Eléctrica Pueblense también llamadas “del Molino”
que permanecieron como bienes de la Sociedad hasta que se decidió venderlas en
1936)
·
En la
Junta General de Enero se renovaban los vocales de la Junta Directiva. La vigencia
y mandato de la nueva Junta Directiva era de 1 año. En general, los socios
propuestos para ocupar estos cargos eran aprobados por unanimidad. A partir de
1925 se aprovechaba también esta Junta General de Enero para nombrar a los 4
socios acarreadores de cadáveres, encargados de conducir al difunto al
cementerio.
·
La Junta Directiva informaba a la Asamblea de
las solicitudes que ha recibido de ingreso de nuevos socios,
seguidamente la Asamblea votaba la admisión de los mismos; en las 73 Actas que
se conservan de las Juntas Generales, estas admisiones se aprobaron siempre por
unanimidad.
·
La
reunión terminaba con la discusión de algún tema de interés para la
Sociedad propuesto por uno o varios socios y con un turno de ruegos y preguntas.
Detalle del Libro de Actas de la Fraternidad Pueblense. Acta número 1, correspondiente a la Junta General celebrada el día 1 de Enero de 1899. |
LA JUNTA DIRECTIVA
La Junta
Directiva, como ya hemos dicho, se renovaba cada año durante la Junta General o
Asamblea General de Socios que se celebraba en el mes de Enero, siendo la
mayoría de socios la que aprobaba su nombramiento.
Estaba compuesta por seis personas:
Presidente, Vicepresidente, Secretario, Vicesecretario, Tesorero o Depositario
y Andador. Se reunían el último domingo de cada mes para pasar cuentas y tratar
los temas de la Sociedad.
Sólo los cargos de Secretario y Andador eran remunerados. Esto explica que en las
sucesivas renovaciones anuales de la Junta, sean las personas que ocupan estos
dos cargos las que suelen repetir y permanecer durante más tiempo en el mismo.
En 1906 Secretario y Andador cobraban, cada uno, una paga anual de 25 pesetas;
en 1921, la Junta General de Enero acordó incrementarles la paga anual a 40
Pesetas; y en 1925 se les subió a 50 pts.
El Secretario llevaba las cuentas, las
inversiones y los trámites legales de la Sociedad y levantaba Acta de las
Juntas Generales. En 1908 se autorizó, en Junta General, a que la Junta
Directiva pudiera invertir parte del capital de la Sociedad en Papel del Estado
para obtener un rédito que sería utilizado en los fines benéficos de la
Asociación.
El Andador estaba siempre al servicio
de la Junta, era el cauce de comunicación entre ésta y los Socios, ejecutaba
las órdenes del Presidente y recogía del Socio enfermo el documento firmado por
el médico que justificaba su enfermedad dándole derecho a recibir el socorro de
la Sociedad.
El Tesorero era el depositario custodio
del arca de hierro de la Sociedad.
Este arca estaba dividida en dos
compartimentos; el Tesorero tenía en exclusiva la llave de uno de ellos que
contenía como máximo 250 pesetas, el otro compartimento, protegido por 3
cerraduras, guardaba el resto del metálico y demás valores de la Sociedad, las
3 llaves necesarias para abrirlo estaban en poder del Presidente, del
Secretario y del Tesorero. En 1907 se compró también una caja de caudales con dos llaves que guardaba una el Presidente
y otra el Tesorero.
A partir de
1923 los cargos de Secretario y Tesorero fueron asumidos por la misma persona.
En
un artículo publicado en el libré de las
fiestas de 1998, el señor Román
Carrera Gimenez (nacido en 1917 y fallecido en 2007) comparte sus recuerdos
sobre la Fraternidad Pueblense; nos cuenta, cito textualmente ‘’…En mi infancia, por los años veinte del siglo
XX, cuando se celebraba Junta General, era para mí un espectáculo ver desde la ventana
de mi casa cuando pasaban los hombres endomingados hacia la Escuela Nacional de
Niñas donde tenía lugar la reunión, pasando con ellos el Cura Párroco, quien infundía
tanto respeto, rigurosamente ensotanado, amplio manteo sobre sus hombros y sobre
su cabeza el clerical sombrero’’.
Los datos utilizados en este artículo han sido obtenidos del libro de
actas de la Sociedad denominada “La Fraternidad Pueblense” y de dos ejemplares
del reglamento de la misma, el publicado en 1899 y el modificado y publicado en
1922; los dos primeros documentos se guardan en el archivo de la Iglesia
parroquial de La Puebla de Castro y he podido consultarlos por gentileza del
cura párroco, Mosén José Mairal Villellas; el ejemplar del reglamento de 1922
me lo ha facilitado Casa Teruel. Y también el artículo titulado ‘’La
Fraternidad Pueblense’’ escrito por Román Carrera Gimenez y publicado en el
Libré de las Fiestas de La Puebla de Castro de 1998.