Translate

Mostrando entradas con la etiqueta Gregorio Bardaji Cajigos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gregorio Bardaji Cajigos. Mostrar todas las entradas

A MI QUERIDO GREGORIO

Autora del poema: Serafina Suárez Salamero
14 de Marzo de 2014 
 
Este Poema fue leído por Serafina al finalizar la Misa de Réquiem del año en recuerdo de su esposo Gregorio Bardají Cajigós, en la Iglesia Parroquial de La Puebla de Castro. 

Serafina Suarez Salamero
Para escuchar el Poema leido por la propia Serafina Suárez, clicar sobre el signo del triángulo del reproductor siguiente:



Era el 14 de Marzo,
¡qué fecha tan señalada!,
con qué dolor para mí
te fuiste aquella mañana.
El primer rayo de Sol
se reflejaba en tu cama,
y venía a despedirte
con alegría y con calma.
Y nosotros a tu lado,
con qué tristeza y dolor,
y cómo nos sorprendiste
al irte con tanto amor.

Es muy grato el recordar
que no tuviste agonía,
y pudimos disfrutar
días en tu compañía.
Pedro estuvo a tu lado,
cuidándote noche y día,
sus palabras te animaban,
dándote paz y alegría.
Con qué cariño y dulzura
Miryam te cuidaba cada día,
¡qué comida tan variada,
qué limpieza, qué armonía!
¡Cuánto te quería!
Tu nieto Pedro David,
él también colaboraba,
te cuidó en el Hospital
y te daba la comida;
te hizo unas entrevistas,
hace poco publicadas,
que han sido… ¡una maravilla!
A tus hermanos queridos
también quiero recordar,
lo mucho que te querían
lo supieron demostrar,
las visitas que te hicieron
no se pueden olvidar.

La Puebla de Castro entre almendros en flor. Autor de la foto: Pedro Bardaji Suarez.

En este año vivido,
este año que no estás,
en el fondo de mi alma
te he levantado un altar.
Cincuenta años vividos
de amor y felicidad,
y nuestras Bodas de Oro,
tan solo por unos días,
no pudimos celebrar.
Qué tristes pasan los días,
qué triste es vivir sin ti.

Lo feliz que fui a tu lado,
lo quiero aquí trasmitir.
Siempre estabas tan contento,
siempre te vi sonreír;
yo también te correspondía
y supe hacerte feliz.
El día de Viernes Santo,
muchos nos recordarán,
a Serafina y Gregorio
vestidos con ilusión,
nuestra presencia brillaba
en toda la Procesión.

Serafina Suarez y Gregorio Bardají en la Procesión del Viernes Santo en La Puebla de Castro. 
Autor de la foto: Rafael Franco Suiles.

Ahora ya todo ha cambiado,
mi vida es triste y sombría,
tengo que sobrellevar
el vivir de cada día.
Cuando vengo a la cocina,
tu silla encuentro vacía,
las puertas están cerradas,
ya no estás tú para abrirlas.
Y te recuerdo en silencio,
y te recuerdo sin vida.
A las nueve de la noche
son para mí, mis heridas,
venías de la Reguera
o regresabas del Bar,
eran horas de alegría
que podía disfrutar
de tu amable compañía.

A San Antonio le pido,
con mi corazón ardiente,
que conserve mi memoria
para poder recordarte.
Viviré de tus recuerdos
y me arreglaré por ti,
que me veas siempre bella,
y te seguiré queriendo
hasta el día que me muera.
Ahora va mi despedida,
con alegría y sin llanto,
porque estoy muy satisfecha
de haberte querido tanto.

Serafina Suarez y Gregorio Bardaji en su último viaje a Padua (Italia). 
Autor de la foto: Miryam Miguelez Fernandez.

UNA HISTORIA DE AMOR. EN MEMORIA DE MI QUERIDO ABUELO GREGORIO BARDAJI CAJIGOS

UNA HISTORIA DE AMOR.
EN MEMORIA DE MI QUERIDO ABUELO GREGORIO BARDAJI CAJIGOS


Autor del artículo: Pedro David Bardaji Miguelez
La Puebla de Castro 15 de Marzo de 2013.
Esto que os voy a contar es una historia de vida, de un hombre con el corazón de oro, que se hacía más grande con cada latido. Esta es la historia de un hombre bueno, leal, familiar y trabajador; que siempre se desvivió por los demás sin esperar nada a cambio. Esta es una historia real, porque los príncipes azules no existen solo en los cuentos.

“La conocía… me llamaba la atención” dice Gregorio, entre risas. Y es que, a la que se refiere, no es otra que mi abuela, su mujer.

Gregorio Bardaji Cajigos. Mi Abuelo.
Serafina Suarez Salamero. Mi Abuela.
“Pasaba a buscar la leche y él se me quedaba mirando… ya no estaba por los amigos, no… me miraba hasta que pasaba toda la plaza comenta Serafina, con una sonrisa pícara dibujada en su rostro.

Ella me cuenta como, en la iglesia, se colocaba en la punta del banco para dejarse ver por mi abuelo que, con admiración, la observaba desde el coro. Y era en el momento de volver a sentarse tras la genuflexión que sus miradas se cruzaban, solo un instante, furtivo, intenso.

Y aunque Gregorio andaba siempre rodeado de muchas mozas, esto no le impedía que en las fiestas del pueblo, él le dedicara canciones de amor, lo que conseguía sacar de quicio a los pretendientes de mi abuela. 
“Para Serafina Suarez… <<Espinita>> de parte de un admirador”

“Pero ya le costó, ya le costó… antes que me dio un beso… no te creas que era fácil yo” dice Serafina.

13 de septiembre. Fiesta en Pont de Suer. Pasajeros del mismo autobús, Serafina y Gregorio emprendieron el viaje desde la Puebla de Castro. Mi abuelo, decidido, aprovechó para cambiarse de lugar y sentarse a su lado. Era un poco más joven que ella, sí, y eso no era lo común en los cortejos pero es lo que tiene el amor, que no atiende a razones. Y ese viaje en autocar fue el comienzo de un día inolvidable.


Serafina y Gregorio de novios.
“Me hizo bailar, fuimos al cine… que estaba hecho un revoltoso, ¡a ver que se ha creído este!” me contaba mi abuela. Una historia deliciosamente divertida que, de vez en cuando, era aderezada con la risa traviesa de mi abuelo.

“Volvimos y estaba lloviendo” continúa, “y me cantaba… <<Qué llueva, que llueva, que no cese de llover, que salga el sol que no salga tú me tienes que querer>>”. Cuando regresaron a la Puebla de Castro, lo hicieron como novios.

Pero llegaron nubes negras y el príncipe de corazón dorado tuvo que sacrificarse para volver a nacer...

Pasaron unos cuatro años, y el padre de Gregorio fue a casa Romeu para hablar con su posible consuegro sobre un futuro enlace. Pero a Serafina, al ser hija única, le correspondía quedarse con la hacienda, era la única heredera y no podía irse de casa. Eso no pareció convencer al padre de mi abuelo, puesto que, al ser Gregorio el primogénito, a él también le tocaba quedarse con la casa y con las tierras de la familia. La presión que ejercieron en su casa declinó en la ruptura casi inmediata de la relación, fue una Semana Santa teñida de melancolía.

Los días discurrían lánguidos en el calendario, pero el amor que sentían el uno por el otro no había hecho más que fortalecerse. Hasta que, al cabo de un par de meses, llegó una carta a casa Romeu:

“Esta noche quiero verte, a las 11 vendré por debajo de la torre y si no me esperas en la puerta… pasado mañana me voy para la Guinea y no me verás nunca más. Gregorio”.

El drama estaba servido, mi abuelo había conseguido un puesto de trabajo en Guinea Ecuatorial y Serafina se arriesgaba a quedarse solterona el resto de su vida después de una relación tan larga.

Mis abuelos Serafina y Gregorio el día de su boda, el 29 de Diciembre de 1963.
Esta era la prueba de que el amor que sentía Gregorio hacia ella era tan fuerte como para desafiar a su familia y renunciar a su dinero por estar a su lado. No importaba su padre, ni las tierras, ni siquiera su propio futuro estaba definido... lo único que hizo fue amar, seguir sus sueños y luchar por pasar el resto de su vida junto a la persona que él quería.
Mis abuelos Serafina y Gregorio bailando enamorados.

Hoy, 15 de Marzo de 2013, nos reunimos para darle el último adiós a ese héroe, a ese príncipe valiente, porque su cuerpo no pudo resistir más el peso de un corazón tan puro.

Míranos, mírame, este es el fruto de tu trabajo, tu vida, y no lo has podido hacer mejor.
Mis abuelos Gregorio Bardaji y Serafina Suarez conmigo,
 su nieto Pedro David Bardaji Miguelez

¡¡ Te quiero, yayo !!

EN MEMORIA DE GREGORIO BARDAJI CAJIGOS

NOTA publicada en EL DIARIO DEL ALTOARAGÓN. SECCIÓN DEPORTES. Viernes 15 de Marzo de 2013.
"FALLECE GREGORIO BARDAJI CAJIGOS, CORRESPONSAL EN LA PUEBLA DE CASTRO"

A la  edad de 82 años falleció ayer Gregorio Bardaji Cajigos, corresponsal de deportes del DIARIO DEL ALTOARAGÓN en La Puebla de Castro. Durante décadas nuestros lectores, y especialmente los seguidores del Pueblense, han podido conocer gracias a sus colaboraciones la trayectoria de este modesto equipo de fútbol ribagorzano que milita en Segunda Regional. Desde estas líneas, nuestro más sentido pésame y el abrazo emocionado a la familia. El funeral se celebrará hoy, a las 17 horas, en la iglesia parroquial de La Puebla de Castro.

ADIÓS, PAPÁ GREGORIO

EN MEMORIA DE GREGORIO BARDAJI CAJIGOS: "ADIÓS PAPÁ GREGORIO"

Gregorio Bardaji y su nuera Miryam Miguelez


Leído por Miryam Miguelez durante el funeral de su suegro, Gregorio Bardaji Cajigos, en la Iglesia Parroquial de La Puebla de Castro el día 15 de Marzo de 2013



Autora: Miryam Miguelez Fernandez




Querido GREGORIO,

Mi querido “papá Gregorio”,

Te digo papá porque desde el primer día que entré en “Casa Romeu”, la acogida que recibí fue la de un padre.

Serafina y tú me aceptasteis totalmente y sin reservas, como se acoge, ama y cuida a una hija, con todo lo que ello significa.

Porque en estos 28 años de acogida y convivencia siempre derrochaste conmigo, al igual que con toda la familia, una enorme generosidad y un cariño sin condiciones.

Incluso me regalaste la generosidad de respetar que pudiera expresarme con total libertad aunque no estuvieras de acuerdo con mi parecer.

Porque tu discreción, siempre investida de respeto, te ha otorgado el rango y la calidad de “SEÑOR” con letra mayúscula y con todo lo que ello conlleva de “SABER ESTAR”, de “RESPONSABILIDAD”, de “ELEGANCIA”, de “CUIDADO” hacia las personas de tu entorno, de “SABER HACER”…pero, sobre todo de “SABER SER”.

Porque permanecen vivas en mi recuerdo todas las veces que con cariño manifiesto y sin una queja, te levantabas en frías madrugadas para ir a buscarme al tren o llevarme de vuelta a él en noches oscuras de niebla cerrada.

Porque tengo presente la sonrisa con la que nos has obsequiado cada día al entrar en casa.
Porque en estos 28 años me has regalado el tierno cuidado, la atención, el respeto, el cariño y la alegría que un padre regala a sus hijos.

Porque sé que mi padre, ahora contigo, te da las gracias y te abraza por haber cuidado de mi con tanto mimo y cariño como él lo hubiera hecho.

Porque has sido tan generoso que en tus últimos días no has dejado de regalarnos serenidad y gratitud. Tan generoso que incluso regalaste tu último aliento al primer rayo de sol de un precioso amanecer de Marzo.

Por todo esto y por tanto que no cabe en mil palabras expresadas, quiero rendirte mi pequeño homenaje y me despido de ti en un abrazo y oración común con tu amada esposa y compañera SERAFINA, tu muy querido hijo PEDRO y tu entrañable nieto PEDRO DAVID.

Desde el corazón de tu hija MIRYAM,

Adiós “PAPÁ GREGORIO”,…..¡¡¡HASTA EL CIELO!!!





¡¡ ÚLTIMAS PUBLICACIONES EN EL BLOG !!

Gifs Animados - Imagenes Animadas

¡¡ VERÁ QUE INTERESANTES...

NO SE LAS PIERDA !!







http://puebladecastro.blogspot.com.es/