Gregorio Bardaji y su nuera Miryam Miguelez |
Leído por Miryam Miguelez durante el funeral de su suegro, Gregorio Bardaji Cajigos, en la Iglesia Parroquial de La Puebla de Castro el día 15 de Marzo de 2013
Autora: Miryam Miguelez Fernandez
Querido GREGORIO,
Mi querido “papá
Gregorio”,
Te digo papá porque
desde el primer día que entré en “Casa Romeu”, la acogida que recibí fue la de
un padre.
Serafina y tú me
aceptasteis totalmente y sin reservas, como se acoge, ama y cuida a una hija,
con todo lo que ello significa.
Porque en estos 28 años
de acogida y convivencia siempre derrochaste conmigo, al igual que con toda la
familia, una enorme generosidad y un cariño sin condiciones.
Incluso me regalaste la
generosidad de respetar que pudiera expresarme con total libertad aunque no
estuvieras de acuerdo con mi parecer.
Porque tu discreción,
siempre investida de respeto, te ha otorgado el rango y la calidad de “SEÑOR”
con letra mayúscula y con todo lo que ello conlleva de “SABER ESTAR”, de
“RESPONSABILIDAD”, de “ELEGANCIA”, de “CUIDADO” hacia las personas de tu
entorno, de “SABER HACER”…pero, sobre todo de “SABER SER”.
Porque permanecen vivas
en mi recuerdo todas las veces que con cariño manifiesto y sin una queja, te
levantabas en frías madrugadas para ir a buscarme al tren o llevarme de vuelta
a él en noches oscuras de niebla cerrada.
Porque en estos 28 años
me has regalado el tierno cuidado, la atención, el respeto, el cariño y la
alegría que un padre regala a sus hijos.
Porque sé que mi padre,
ahora contigo, te da las gracias y te abraza por haber cuidado de mi con tanto
mimo y cariño como él lo hubiera hecho.
Porque has sido tan generoso
que en tus últimos días no has dejado de regalarnos serenidad y gratitud. Tan generoso que incluso regalaste tu último aliento al primer rayo de sol de un precioso
amanecer de Marzo.
Por todo esto y por
tanto que no cabe en mil palabras expresadas, quiero rendirte mi pequeño
homenaje y me despido de ti en un abrazo y oración común con tu amada esposa y compañera SERAFINA, tu muy querido hijo PEDRO y tu entrañable
nieto PEDRO DAVID.
Desde el corazón de tu hija MIRYAM,
Adiós “PAPÁ GREGORIO”,…..¡¡¡HASTA EL
CIELO!!!