Manuel Garuz Suils ''Manolé de Gul'' |
Notas sobre mis conversaciones con Manuel Garuz Suils “Manolé de Gul”. Año 2014.
Publicado en el Libé de las Fiestas de La Puebla de Castro del año 2014.
Autor del artículo: Pedro Bardají Suarez
Autor del artículo: Pedro Bardají Suarez
NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
DE MANOLÉ DE GUL.
Estalló
la Guerra Civil. Tres hombres de la familia marcharon al frente rojo, Manuel
Garuz Asín, su cuñado José Nacenta Castarlenas y su primo Pedro Areste (Pedro
del Zapatero).
Manuel
Garuz Asín, padre de Manolé, pasó por el frente de Madrid y Valencia. Al terminar la
guerra, sabedor de que no había matado a nadie ni podían implicarle en la
persecución de los curas y el fusilamiento del canónigo de La Puebla, creyó que
no sufriría represalias. Solo llegar al pueblo fue denunciado por varios
vecinos de derechas. Los valores de concordia, de respeto al diferente, con los
que la Fraternidad Pueblense
impregnaba la convivencia diaria fueron abrasados y olvidados al paso de la
Guerra Civil. Manuel fue detenido y
encarcelado en “Las Capuchinas” de Barbastro. Fue condenado a muerte. La
intercesión de su suegro José Suils unido a otros informes favorables sirvieron
para conmutarle la pena final a 3 años y medio que cumplió en dicha cárcel. Las
desgracias se sucedieron. Detuvieron y
encarcelaron también a “Yaya María”.
Convento de Las Capuchinas de Barbastro. Foto publicada en el Blog de Daniel Valles Turmo: http://caminosdebarbastro.blogspot.com.es/2014/01/barbastro-1779.html |
Felicidad, madre de Manolé, bajaba
todas las semanas a visitar a su marido y a su suegra. En una de estas visitas,
Manuel le entregó unos papeles para hacerlos llegar a los familiares de un
compañero preso que iban a fusilar. Fue registrada a la salida, le encontraron
los papeles y la acusaron de espionajes,
encerrándola en la cárcel de “Las Clarisas”, donde estaba su suegra María
Asin. Aquel día las horas iban pasando y Manolé, desamparado, no entendía por
qué su madre no regresaba, “¡¿Dónde está
mamá... dónde está mamá…?!” Felicidad tardó 7 meses y medio en volver a
casa, una eternidad para la percepción del tiempo en la mente de un niño. Sin padres, sin abuela, los niños Manolé y
Amelia fueron acogidos por los abuelos maternos en Casa Collada. A pesar
del amor infinito que recibían, Manolé pasó muchas noches llorando sin
consuelo. Cuando correteaba por las
calles con su fiel perro llamado “Noble” y veía a un adulto que consideraba
sospechoso, le decía al animal “¡corre Noble,
uno de derechas, hay que esconderse!” y escapan los dos.
Plaza Mayor y Calle Mayor de La Puebla de Castro. Años 50. Autores de la foto: Antonio Pascual Labarta e Ismael Pascual Torres. Publicada con autorización de la DPH. |
Con
6 años una imprudencia, un accidente doméstico, casi le cuesta la vida. Bebió de un porrón al alcance de su
mano sin saber que contenía sosa
para limpiarlo de posos. Por suerte paró antes de que el líquido llegara al
estómago. Los gritos de dolor, le abrasaba la garganta, llegaron hasta la
vecina Casa del Cirujano, alertando al médico D. Simeón Mozota Ortiz-Roldán que le
practicó los primeros auxilios. La sosa le quemó el esófago dejándole unas
lesiones de por vida que le han ocasionado más de un susto y el tener que ir
corriendo a urgencias por atragantamiento.
Amelia Garuz Suils |
Foto de Eugenio Monesma publicada en el libro labores tradicionales de Aragón editato por la DGA |
Por
mediación del Alcalde Cemeli dieron trabajo a Manuel Garuz Asín en la Central
hidroeléctrica de San José del Pantano de Barasona, como encargado de llevar el suministro a los
ingenieros de las obras que residían en
la Casa Alta de la Central, casa en la que había nacido el propio Manuel
cuando su padre, Manuel Garuz Torres,
fue nombrado primer Guardiacequiero del Canal de Aragón y Cataluña en el año
1901 y habitó con su mujer en la misma.
El Mon, Camino del Mon, La Central hidroeléctrica de San José del Pantano de Barasona y La Casa Alta. Foto facilitada por Casa Gul. |
Durante
una de las entregas de suministros, a pocos pasos de la Casa Alta, le salieron
al paso un grupo de 8 ó 10 maquis,
armados hasta los dientes. Manuel les dijo que entendía y compartía su causa
pero acababa de salir de la cárcel y ayudarles supondría nuevas represalias
contra él y su familia. Se le quedaron cuantos alimentos y bebidas llevaba. Los
ingenieros denunciaron lo ocurrido en la Comandancia de La Puebla de Castro.
Contextualicemos
este hecho. En octubre de 1944 varios miles de guerrilleros veteranos de la
Guerra Civil Española y de la Resistencia Francesa, reclutados en Foix y en
Toulous, Francia, y dirigidos por el Coronel Vicente López Tovar, iniciaron la
denominada “Operación Reconquista de
España”; consistía en una serie de ataques por toda la frontera Pirenaica
(Navarra, Huesca y Lérida) y un ataque principal por el Valle de Arán. Pensaban
que con las primeras victorias lograrían la desmoralización del Régimen, un
levantamiento popular y el apoyo de potencias aliadas invadiendo y aniquilando
al Régimen Franquista. La invasión fracasó. Numerosas partidas de guerrilleros
quedaron diseminadas por el Pirineo. La respuesta Franquista fue contundente,
había que terminar con estos focos de maquis. En cumplimiento de la misión, más
de 2.000 soldados se desplazaron y acamparon entre Estadilla, Graus y La
Puebla.
En
concreto, en La Puebla de Castro apostaron 4 Compañías de 200 soldados cada
una, en total 800 militares. Una compañía de moros acampó en la Iglesia Santa
María, la segunda también de moros, en la Era Andrés, la tercera en la Era Juan
Antonio entorno a una cabana muy grande, y la cuarta entre la Era Baldellau y
la Era Collada. Los mandaba un Comandante con el puesto de mando en el Chalé. A
raíz del suceso narrado en la Casa Alta de la Central, los militares hicieron
una meticulosa batida por la Sierra del Mon, partieron desde tres puntos y
peinaron toda la zona. Cogieron 5 maquis
vivos y los fusilaron en el cementerio de La Puebla. Los enterraron en fosa
sin identificar. Todavía se aprecian en la pared del cementerio la marca de los
balazos. A sus pies aparecen depositadas, de cuando en cuando, 5 flores
anónimas.
Documento obtenido en el archivo del Cuartel Militar del Bruc (Barcelona) en el que deja constancia de la muerte de 5 maquis a los que se dio sepultura en el Cementerio de La Puebla de Castro. Documento publicado por http://iuestadilla.blogspot.com.es/2013/10/visita-las-trincheras-del-cinca.html |
Retomemos
la adolescencia de Manolé, tenía 13 años cuando su padre enfermó de “fiebres maltas” (brucelosis). Siete meses
guardó cama. Dicen que no hay mejor maestro que la necesidad. Manolé tuvo que ponerse al frente de la casa,
haciéndose cargo de animales y tierras. Vicente Garrín contaba admirado que
había visto al mocé de Gul sembrar
garbanzos solo, faena que requería como mínimo de dos personas. Era cierto,
Manolé tiraba despacio de los dos burros, “Simón” y “Moro”, llevando una
capaceta de simiente colgada en “la esteban”, el mango del arado, esto le
permitía ir abriendo el surco y sembrando a la vez.
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