Poema publicado en el Libré de las Fiestas de La Puebla de Castro del año 1980
No puedo pasar más días
sin escribí cuatro letras,
ya s’acerca el dieciséis San Roque,
ya tenén aquí las fiestas.
Y pensá que estoy tan llejos
a mucha, a mucha distancia,
sólo de pensalo me muero
y mese parte el l’alma.
Ermita de San Roque de La Puebla de Castro. Autor de la foto: Antonio Ortiz García |
Si yo podese algún día
torná al mío Aragón,
pensó que me moriría
de tanta, tanta emoción.
Podé torná ta La
Puebla,
podé abrazá a los míos,
podé pisá ixas tierras
podé sembrá ixos yermos.
Ahora parece que cambia
la marcha de esta región,
y de verdá tos digo:
Si entre toz mos empeñasen
y metesen el corazón,
seguro que llevantarían
a este querido Aragón.
Algunos ya se pensaban
que Aragón se
habeba muerto,
pero ban cambiá de opinión
cuan toz mos ban llevantá
en aquella manifestación,
que se quereban llevá el’agua
ta ixa vecina región.
San llevau a mucha gente
familias an separau,
se quereban llevá el aigua
y por poco to Aragón.
Solo tos pido una cosa,
que tos acordez un poco
de los que llejos están,
que estoy segura que ellos
no mos olvidarán.
Los más viejos soñarán
y a sus nietos contarán,
que los días más felices
allí se los van dejá.
Aquellas fiestas que feban
el lunes de Pascua en Castro,
y a San Román le
pediban
que mos mandase mucha agua,
y podé regá los campos.
Por ixo un recuerdo e poco
pa los que van tené que marchá
a busca ta otras tierras,
trabajo y un troz de pan.
Ya veyez que enay muy pocos
que no aigan tornau ya
ta recordá aquellos pares,
aquellos rincons del llugá,
ta ixa querida Puebla,