EL PUENTE DE CASTRO
Autor: Ernesto Baringo Jordán
Investigador de la Temática “El Hombre y el Río".
Publicado en el Nº1 de la Revista Cultural "Historias d´aqui" de la Asociación Cultural de La Puebla de Castro que dirige Rafael Franco Suiles, año 2010.
El puente de Castro. Autor de la foto: Ernesto Baringo Jordán. |
EL RÍO
El Ésera, es un río típicamente pirenaico que tiene su nacimiento a los pies de las Maladetas -en el valle de Benasque- y que desde El Run se enfrenta a una sucesión de congostos y pequeños valles; después de un recorrido de algo más de 90 kilómetros, desemboca en el Cinca una vez pasado el espectacular Congosto de Olvena.
Sus caudales medios, han venido siendo calculados en 800 hectómetros anuales -10 veces la capacidad del embalse de Barasona- mientras que la media real de los últimos veinte años esta en 650 hm3.
Las crecidas registradas en el Ésera han sido numerosas y de gran entidad a lo largo de la historia; como ejemplo citaremos las que tuvieron lugar cuando -a principios del siglo XX- se construía el azud para la toma del Canal de Aragón y Cataluña y que se relatan en un documento oficial: “…la rapidez y magnitud de éstas fueron en algún momento tales, que sólo hubo lugar a la salvación del personal de trabajo, quedando sepultadas en el agua las bombas y algún otro material de agotamiento, cuyo paradero, a pesar de todas las pesquisas realizadas, nunca más ha podido averiguarse. Crecida hubo cuyo volumen se aprecio en 1.800 metros cúbicos por segundo.”.
En octubre del año 1907, el Ésera en Barasona llegó a llevar un caudal de 1.300 metros cúbicos por segundo; en el año 1925, en el valle de Benasque, los caudales del Ésera serian todavía mayores, pues, el río se llevó todos los puentes. Como consecuencia de las lluvias torrenciales de primeros de noviembre del año 1982, el caudal máximo del Ésera en Barasona, alcanzó los 1.100 metros cúbicos por segundo, o sea, 57 veces el caudal medio del río.
EL PUENTE
El puente que conocemos tiene características claramente medievales pero debemos considerar que en el Alto Aragón, hasta bien entrado el siglo XIX, particularmente en la mitad norte de la provincia, los puentes se siguieron haciendo con la misma técnica constructiva: Arcos de medio punto y combinando en la obra sillares -generalmente pequeños- con sillarejo (piedras, apenas careadas).
Detalle del arranque del arco principal y mechinales. Autor de la foto: Ernesto Baringo Jordán. |
El origen de este puente de dos arcos, se cree que coincide con la creación -en el año 1262- de la baronía de Castro, en la que se integraban además Estadilla, Aratasona y Pomar; la vinculación con Estadilla y la existencia de una partida de tierras en la margen izquierda -hoy término municipal de La Puebla de Castro- justificarían en su momento la construcción de este paso, en el supuesto de que anteriormente no existiera.
Por lo que me informó el señor Vicente Burrel Guillén, la partida de la margen izquierda del río Ésera, a la que accedía por este puente, se le llama El Mon y en su parte alta existe un cruce de caminos antiguos que nos llevan a Estada, Estadilla y La Carrodilla desde donde podemos seguir hasta Calasanz; este dato, nos confirma la antigüedad de la ruta.
A este puente se accedía desde La Puebla de Castro por un camino de herradura que al llegar al Congosto bajaba en zigzag, (con tramos picados en la roca y otros, apoyado en paredes de piedra) hasta situarse al nivel del puente.
Si circulamos por la N-123, el puente al que nos referimos está ubicado unos cien metros aguas arriba del puente de hormigón armado (de arco rebajado al 1/10 de 20 metros de luz, modelo oficial del Mº de Fomento) que fue construido conjuntamente con la presa de Barasona entre los años 1926-1930 y que encontraremos frente a la Central de San José.
Acceso al puente por el antiguo camino desde La Puebla. Autor de la foto: Ernesto Baringo Jordán. |
Si circulamos por la N-123, el puente al que nos referimos está ubicado unos cien metros aguas arriba del puente de hormigón armado (de arco rebajado al 1/10 de 20 metros de luz, modelo oficial del Mº de Fomento) que fue construido conjuntamente con la presa de Barasona entre los años 1926-1930 y que encontraremos frente a la Central de San José.
Para la construcción del primer puente se eligió un punto por el que el río, en miles de años, solo ha conseguido abrirse un paso en la roca de 9 metros de anchura; a unos 14 metros del nivel de las aguas la garganta se abre un poco hacia el lado derecho, configurando una semi-plataforma sobre la que se asienta la pila central y uno de los arcos.
Tabla Gótica lineal pintada al temple sobre tabla.Principios del S. XIV.
Joyero-Museo de la iglesia de Santa Bárbara de La Puebla de Castro.
Autor de la foto: Ernesto Baringo Jordán. |
Por el señor Antonio Torres Rausa, natural de La Puebla de Castro, supe de la existencia de dos frases grabadas a punta de cuchillo, sobre la tabla que representa a San Pedro en el retablo gótico lineal, original de la iglesia de Castro y que se guarda en la sacristía de La Puebla; las frases, son las siguientes: “LLEVOSE EL PUENTE EL RIO AÑO 1604” y más abajo, “HIZOSE EL PUENTE NUEVO AÑO 1607”.
Detalle de la Tabla Gótica lineal con las frases grabadas. Autor de la foto: Ernesto Baringo Jordán. |
Éste dato me llevó a interesarme por el llamado puente de Castro, pues me impactó la noticia de que un puente construido en ese punto, sólidamente asentado y a una importante altura sobre las aguas del Ésera, pudiera ser arrastrado por éste.
Me ha interesado exponer al principio las características de nuestro río y particularmente las de sus grandes avenidas (conocidas), para que no tengamos ninguna duda sobre el dato de la tabla gótica y poder afirmar, que en el llamado “Puente del Diablo” existente aguas abajo, cuyo arco de mas de 20 metros de luz se eleva 13 metros sobre el río, sus elevados arcos laterales, actuaron de aliviaderos en más de una ocasión.
Diseño de Ernesto Baringo Jordán. |
Partiendo de la hipótesis de que el puente que hoy conocemos fue construido en el año 1607, comprobamos que su arco principal tiene 9,30 metros de luz y que se eleva 24 metros sobre las aguas bajas del Ésera. Apoya sus primeras dovelas del lado izquierdo, sobre los restos del arco del puente derruido, ganando casi metro y medio de altura sobre el río y en el lado derecho sobre una pila de cuidada construcción con su correspondiente tajamar, que también llama la atención, pues sería fácil pensar que a esa altura no era necesario proteger la pila de los empujes del río. A continuación, y fuera de lo que podríamos considerar el cauce principal del río, se construyó un segundo arco de 8,80 metros de luz que arranca de la pila central y de la roca madre de la margen derecha –en la grandes crecidas, este arco, actuaría como aliviadero-. La plataforma de este puente sería prácticamente horizontal –con ligera pendiente hacia los extremos para sacar aguas- y su anchura total de 3,50 metros que quedaría reducida a poco más de 2,50 metros por los petriles. Los mechinales y encajes para las tornapuntas en los que se apoyaron las cimbras para construir –tanto el primer arco como el actual-, los podemos observar en el arranque del lado izquierdo del arco principal.
Como en otros puentes, las partes más cuidadas de la obra fueron los arcos –aquí más el principal- y la pila, que fueron construidos con pequeños sillares de irregular tamaño. El resto de la obra fue hecha con sillarejo.
Este puente tiene signos evidentes de que fue reformado a principios del siglo XX, y las principales actuaciones de refuerzo consistieron en la supresión de los petriles –que daban protección a las personas y animales que transitaban por él- y que fueron sustituidos por unas barandillas de hierro con uniones roblonadas, con ello consiguieron aprovechar toda la anchura del puente; la plataforma del puente se conformó con una losa de hormigón. Esta actuación pudo llevarse a cabo con motivo de la construcción del azud y la toma del Canal de Aragón y Cataluña, por lo tanto, antes del año 1906.
El puente merece la atención de las administraciones públicas competentes (Confederación, Gobierno de Aragón, Comarca, Ayuntamiento), siendo urgente la eliminación de la vegetación que crece sobre él y el evitar que el agua se encharque sobre esta construcción, que tiene un indudable interés, y que está siendo abocada a la ruina.