Autor: Roman Carrera Gimenez.
Publicado en el Libré de la Fiestas del Año 1985
¡Hola amigos!
Mientras que a toz tos saludo
y tos quiero deseá
que pasez felices días
de las fiestas del llugá,
a San Roque, a San Román,
a San Antonio, a Santa Bárbara
y a la Virgen del Pilá,
desd´aquí yo m´encomendo
para que me salga ben esto
que tos quiero dedicá.
Dispués de nacé en La Puebla
y tantos años estaye,
ya´n fá seis que´estoy afuera
y no paro de pensaye.
Y ahora qu´está nuestra villa
tan recompuesta y con gracia,
é cuan tiengo l´alma y vida,
más cargada de nostalgia;
y con recuerdos de mi niñez
y de mi juventú acabada,
yo´stoy pasán mi vejez
fuera de mi Puebla amada.
Ya´stán sus plazas y calles
y sus casas apañadas,
y los balcóns llenos de flores
en las lucidas fachadas.
Y en vez de veyé como antes,
casas viejas espaldadas,
ahora s´en vey elegantes
nuevas y modernizadas.
No se´y fan ya polvoreras
ni se forma ningún charco,
sus mullés que son tan guapas,
pueden lucí ben el garbo,
per ixas calles y plazas
que no se´y fá miaja bardo.
Ya ñ´hay pa los críos trastes,
columpios, tobogáns y balancíns,
qu´en vez de ruinas como antes,
están con ixes jardíns,
on se crían abundantes
rosas majas y jazmíns.
¡Cómo presume La Puebla
con su Casa Ayuntamiento,
con sus servicios de aguas,
con su reloj tan perfecto,
con sus calles y plazas
reformadas con cemento,
con teléfono en sus casas
pa hablá en cualquier momento,
y con su Campo de La Plana
fecho con to´l reglamento!
Fotografía facilitada por Manolito del Zapatero. Detrás a la izquerda se aprecia el terreno espaldado donde actualmente se encuentra el parque infantil. |
Y allí on estaba l´esturbo,
del muro de la vergüenza,
¡ahora si que ñ´hay güen muro
con más presencia y más fuerza!
¡Y que ben y reforzada
está ixa rampa d´acceso
pa que suban, con su carga
toz los cambións de gran peso!
Frente a la gran barandilla,
gran panorama resalta:
los campos de nuestra villa,
de San Martín la sierra alta,
con su monte Secastilla
y tó la sierra Peralta.
Y más ta la drecha y tabán
ben majo se vey Grustán
que los pocos que´y vivivan
ya fá años que no y´están.
Si se va chirán la vista,
se vey a continuación:
La Puebla Fantova,
Castarlenas, Puebla´l Mon,
Pueyo y Torres del Obispo
y el pantano per Sarrón.
Con restaurantes, barcas y playas
y con güenas carreteras,
ya aprece a Badalona
la zona de La Ribera
con los chalés de Barasona
y el Camping de La Reguera.
Tamé´l campo “Las Aigüeras”
tiene su urbanización,
on pueden gastaye perras
los qu´en tiengan güen montón.
Y pa vé güen panorama,
é tamé desde San Roque,
con la vista de La Puebla,
si se mira cara´l norte.
De villa muy laboriosa
el título se merece;
pues gracias a unos hijos
que a su sombra permanecen,
cuan llega la primavera,
entre´l coloriu aparece,
de floridas almendreras
y campos que reverdecen.
¡Qué majo é nuestro llugá,
qu´el van fundá los de Castro,
cuan San Román va quedá
solitario en aquel alto!
Güena obra y güen camino
s´ha fey en Santa María,
on descansan tantos hijos
de nuestra querida villa.
Y como fin de itinerario
ahora llego al sitio
que le decín “El Calvario”
y qu´en su cerro y sus llanos
han apareciu vestigios
de tiempos de los romanos.
El Pirineo con su nieve
y el majestuoso Turbón
le dan muy alto relieve
a este llugá, en el rincón
que muy majo España tiene,
aquí en el Alto Aragón.
El llugá con claridá
demostra tené armonía
al fese una Sociedá
llamada “La Alegría”.
Tamé esto, que é prou cierto,
aquí m´atrivo a decí:
funciona l´Ayuntamiento,
y no paran de construí,
sin escatimá cemento
Baldellou y Bardají.
Román Carrera pronunciando, de memoria, el Pregón de Fiestas a los Pueblenses congregados en la Plaza Mayor |
Ya fá unos años qu´en Graus
yo un lunes va sentí dí:
“son las fiestas de La Puebla
las millós de per astí,
est´año, como se pueda,
ta ixas fiestas hen de í”.
Cuan algunas veces veigo
calles y plazas desiertas,
del ixambre aquel m´acordo
tan gran de chen pa las fiestas.
Y en las del año pasaú
y en una calle tranquila,
mientras qu´a otras y a la plaza
la chen las invadiba,
yo va contá una noche
y en cinco retalinias
dormín en los alambres
doscientas engolondrinas.
M´acordo de las campiñas,
y de to´l monte hasta “El Mon”,
y de cuan picaban las viñas
qu´el feban con ilusión,
arrancán las corrotillas,
el grami y el sarraixón.
Dirijo mi pensamiento
ahora´l tiempo d´acabá,
yo que siempre´y pensó tanto
en nuestro queriu llugá,
a toda la vecindá,
a nuestra iglesia parroquial,
a los de la tercera edá
y a ixos bancos del Portal.
Y escultó yo sé querría,
pa´sculpí en alabastro,
vente letras que dirían
¡VIVA LA PUEBLA DE CASTRO!
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artículo sobre la presentación de Poemario de Román Carrera en La Puebla
de Castro clicando sobre el siguiente título: