COSAS DE LA BIDA
Paco Bruballa |
Autor del poema: Francisco Bruballa Angusto ("Paco Bruballa")
Publicado en el Libré de las Fiestas de La Puebla de Castro año 2012 y en la Revista Historias d'aquí Nº2 año 2011, editada por la Asociación Cultural de La Puebla de Castro.
Cuan ba i ta Zaragoza
pa traballá en una compañía,
paezeba que al fin del mundo
eba marchau aquel día.
Pues el biaje que
ban fe
yo y otro que tamé
beniba,
ba sé tan llargo y
pesau
que mos ba costá t´ol día.
A Barbastro en coche correo
y allí ban cogé “la burreta,”
que mos ba llebá asta Selgua
a òne ban
saca la ziambrera.
Me paeze que eban las
cuatro
de la tarde mas u
menos,
cuan ba llegá el tren
correo
y chino-chano a
Zaragoza lleguemos.
El río Ebro a los pies de la Basílica del Pilar de Zaragoza. Autor de la foto: Pedro Bardaji Suarez |
Y to esto que aquí e contau
e perque ahora quiero que beigán
como según pasa el tiempo
las cosas y la bida an iu cambián.
Torná t´al pueblo eba y e una cosa
que a toz mos a fecho
siempre
una ilusión tan
grandiosa
sin la que no podeban
pasá.
Muchos ta la misma
casa
otros que sen e´n a´n
comprau
tornada los biejos
t´al llugá
ya dispues de
jubilaus.
El que tiene güerto el traballa,
esto el fan de
capricho,
se bibe ben con la
paga,
qui l´
eba de aber dicho.
Tame yo boi a
contantos
lo que pasa en esta bida,
pa beyé si mos
enterán
de que e un poco de mentira.
Ala benga a guardá euros,
ala benga a discutí
con parientes y bezinos,
pa tene-mos que morí.
Mos marchán d´este mundo
sin tené agarradero,
y aquí se mos quedá tó,
intereses y dinero.
Per ixo mismo, señores,
en poco rato les
digo:
pa t´ol tiempo que bibín
en de sé mas comprensibos.
Sin come-lo ni
bebe-lo
te sale el colesterol,
adios pastels, adios
tozino
y adios a podé bebé
alcol.
Tamé poden tené el sida
una enfermedá muy
gorda,
y aunque seiga así
tan mala
pues un poco está de
moda.
Ixo de l´azido urico
tamé dizen que e mui malo,
el que tiene ixa
desgrazia
tratamiento y
aguantá-lo.
Tenén tamé depresións,
que mas bale no
pensá,
a tomamos las
pastillas
y sin ganas de
marchá.
Los que salen diabéticos,
tamé güena lotería,
pues ay que llebá
regimen
y una indizión cada
dia.
La enfermedá de cánzer
pues tamé e orrorosa,
con to lo que en prosperau
y se puede fe poca
cosa.
Pue que se llame anoresia
la enfermedá de no
comé,
que se quedan flacos,
flacos,
casi siempre la
mullé.
Los que abusan de
mullés,
perque ixo sí que
está mal,
después bienen alegan
que e un enfermo secsual.
El bingo y las maquinetas,
otra enfermedá
biziosa,
ixa se la buscan
ellos,
ya no faltaba otra
cosa.
Aunque pasen estas
cosas
cada dia, grazias a
Dios,
e´ nai mas adelantos
y los medicos el fan
to mejor.
Mos tenén que dá
cuenta
d´estas trazas de
bibí,
damos mas bezes la mano
y en la calle a sonreí.
Los que tienen buena salú
y abundanzia pa gastá,
que no abusen ni presuman,
las cosas pueden cambiá.
La Puebla de Castro con el Turbón al fondo. Autor de la foto: Antonio Ortiz García |
Algunas de las enfermedades
que se mos han
presentau
ninguno las conozeba
en los zincuenta años
pasaus.
Tampoco antes teneban
tantos medios ni
cuidau,
pues alguno se moriba
sin abé-se bisitau.
Desde fa cuarenta
años
el que a queriu
traballá,
tiene mas de lo que
esperaba
y no mos podén quejá.
Una casa ben acomodada
y asta con calefaczión y baño,
maquinas pa llaba y fregá
y la nebera llena t´ol año.
Además de t´o estas
cosas
que mos fan bibí muy ben,
algunos tienen chalés
y casi toz un buen coche.
Nay algunos que s´el gastan
antes de aberlo ganau,
i si bel agüelo protesta
le dizen que e
retrasau.
Que si sacan un préstamo
pa marchá de bacazions,
u los domingos a esquiá…
fa falta tené cojons.
El que tiene muchos
dinés
y no se quiere fe
viejo
con la zirujía estética
a modifica-se el
pellejo.
Las modas d´estos tiempos
mas se nota en las mullés,
ban muy curtas, tamé
llargas
y el pantalón rompiu aldredes.
Bestidos con una
manga
u escote de medio
lau,
dispues acaban en
picos
con rajas u
esfilorchaus.
Las que llaman minifaldas
son curtetas y mui justas,
yo no se perque será
pero ixas a yo me gustan.
Otra cosa tamé pasa
con los tiempos tan
cambiaus:
menos chobens en las misas
y mas per la calle abrazaus.
Y muchas otras cosas
dirén,
ahora ta Zaragoza se ba en un jesús,
con los cochazos que nai,
un par de oras si una miajeta corrén.
Y sin pasá ni frío ni
caló en el biaje
ni en inbierno ni en
berano,
que ya mos en preocupau
en el coche de arreglalo