“Me
preparé para ser Orfebre y orfebre he sido; trabajo constante, delicado,
minucioso, artístico, al que me he entregado laboreando la vida y los metales”;
así se define a sí mismo Juni.
José Juni
Pijuan “Yuni” nació el 17 de Octubre de 1942 en Golmes, Lérida, hijo de José Juni Molins y de María Pijuan Gabernet. Casado en La
Puebla de Castro con Nuria Suárez Arnal
de Casa Suárez.
Se
desarrolló profesionalmente como empresario
de la soldadura, la robótica, automatismos y suministros industriales, con sede
en Lérida, dando servicio a toda España y Portugal.
Casa Suárez. Autor de la foto: Juanjo Clapés Morancho |
Juni
estudió el oficio de Orfebre Cincelador,
durante cinco años, en los Salesianos de la ciudad de Rosario, en la Argentina. Allí aprendió a dar
relieve a báculos, cálices, bandejas… trabajando con bronce, cobre, plata, oro
y otros metales.
Su obra como artesano del metal en La Puebla de Castro se inicia en el año 2006.
Su amigo y alcalde José Vicente Torres Perera
le encarga la fabricación de motivos navideños
para engalanar las calles. Construyó 35 adornos; estructura de hierro y silueta
forrada con tubo luminoso: una gran estrella de navidad para el campanario, dos
carteles de “Felices Fiestas”, un árbol navideño y una variedad de estrellas y
campanas. El material lo pagó el ayuntamiento y Juni aportó la idea, la mano de
obra y la realización de los adornos.
Al año
siguiente el ayuntamiento pensó construir una rotonda junto a la báscula y
campo de futbol municipal y el alcalde José Vicente Torres le pidió que ideara una
escultura para colocarla en el centro de dicha rotonda. Finalmente el proyecto
de la rotonda se desestimó y la escultura se ubicó en el Pasaje Jusepe. Se trata de una
escultura en hierro y hormigón dedicada a nuestros mayores. El pedido fue
de José Vicente Torres, la idea de Juni, el diseño y proyecto de Salvador Farrés i Villagrasa (casado
con Montserrat Ballará Alsina, descendiente ella de Casa Suárez), las frases de
José Vicente Torres (“Porque fueron, somos. Porque somos… serán”)
y la realización del proyecto y su colocación, en octubre de 2007, de Juni.
Escultura dedicada a los que nos prededieron, obra de Salvador Farrés i Villagrasa, José Vicente Torres Perera y José Juni Pijuan. |
Para la parroquia, contagiado por el espíritu
de Mosén José Mairal Villellas que
desde su llegada a La Puebla se ha desvivido por mantener y engrandecer el
patrimonio parroquial, ha realizado las siguientes aportaciones desinteresadas
(idea, diseño, materiales y mano de obra):
- Iglesia Parroquial de Santa Bárbara: un soporte pedestal para la imagen de la Virgen del Pilar y su manto (el manto lo donó Asunción Arnal Torres de Casa Bortolo en 1942), una barandilla desmontable para las escaleras de entrada, dos pies para sendos estandartes, y dos soportes, uno para sujetar incensario, naveta, hisopo, etc., y el otro para la lámpara del Santísimo (luz que indica que el Sagrario contiene hostias consagradas, recordando la presencia allí de Jesús).
Nuria Suárez Arnal junto a la Virgen del Pilar sobre el pedestal realizado por su marido José Juni y el Manto donado por su tía Asunción Arnal. |
- Ermita de San Antonio: cartel exterior “Ermita de San Antonio Abad”, y un pie pedestal para sostener la lámpara del Santísimo.
- Iglesia de Santa María: dos soportes para sendas pilas y un pie pedestal para la Virgen.
- Ermita de San Roque: doble barandilla de acceso al templo.
Actualmente está proyectando la reposición, en hierro, de la Cruz de Término del Plano de la Llaguna, para colocarla en el lugar de la destruida durante la Guerra Civil.
Juni define
su concepto del trabajo con los metales y en especial con el hierro revelando
una gran sensibilidad creadora: “Veo al hierro como un material brusco y
económico, mi labor consiste en convertirlo en algo bello, que transmita un
mensaje, que provoque una emoción, eso lo alcanzo cuando en él se refleja y
plasma mi idea, en esa transformación el hierro va cobrando vida, su alma es mi
imaginación, cuando lo consigo, ese pedazo de metal ha dejado de ser hierro
para ser arte.”
El gusto
por lo bello, el color, la composición armónica de espacios, los traslada a sus
entornos de trabajo y de ocio. Muestra de ello es el espectacular jardín que cultiva en Casa Suárez. “Quiero
mucho a la Puebla de Castro y me siento querido y apreciado por el pueblo… esta
es mi máxima satisfacción”, afirma Juni con su imperecedera sonrisa y su exótico y seductor acento.